Por qué las redes sociales están acabando con tu alma

Carlos
7 min readJun 5, 2021
‘Sexting’, por Marc Kostabi.

NOTA: Este artículo está respaldado con estudios y fuentes citadas; sin embargo, también involucra opiniones basadas en experiencias personales.

El alma como concepto bíblico

¿Qué es el alma? Según la biblia, el alma es un ser viviente, el ser que habita en la vida, y la suma de las cualidades de una persona. El alma constituye quienes somos, y es lo que se queda cuando morimos. Esencialmente, el software del ser humano.

El alma es un componente básico en la interacción que tenemos con otros de nuestra especie. Si dos almas no son compatibles, toman distancia y siguen su camino. Es un proceso iterativo que puede llegar a ser doloroso, pues no somos compatibles con todos pero, cuando lo somos, lo sabemos.

Las experiencias e interacciones que tenemos con otras personas definen la calidad de la relación que tenemos con ellas, siempre y cuando estas sean interacciones y experiencias reales.

Por naturaleza primitiva, buscamos aprobación social.

¿Qué sucede cuando estas interacciones y experiencias se sustituyen con una vida digital? Nos convertimos en adictos. Adictos al estímulo social.

Adicción digital y esquemas manipulativos

‘Zombies’, de Steve Cutts.

De acuerdo a Jaron Lanier, uno de los pioneros de la realidad virtual y empleado de Microsoft, el daño a la sociedad proviene de la adicción.

La adicción enloquece a las personas. Y un adicto digital pierde contacto con el mundo real y las personas reales. Cuando la mayor parte de las personas de la sociedad son adictas a esquemas manipulativos como los que utiliza Facebook, Instagram y Tinder, el mundo se convierte en un lugar con abundante locura y oscuridad.

Wey, pinche conspiranoico. ¿Cuáles esquemas manipulativos?

Si. Si utilizas algún producto que tenga integrado un feed-timeline, lo más probable es que estás siendo manipulad@. Y hay personas haciendo dinero a costa de tu salud mental.

Sean Parker, el primer presidente de Facebook, lo dijo en esta entrevista con Axios:

Sean Parker sobre el proceso mental de consumir tanto tiempo y atención de las personas como sea posible.

“Necesitamos darte un poco de dopamina de vez en cuando, porque alguien dio ‘me gusta’ o comentó en una foto o lo que sea. Es una retroalimentación de validación social, exactamente algo que un hacker como yo haría, porque esencialmente se hace esto: aprovechar una vulnerabilidad en la psicología humana. Nosotros, los creadores, Zuckerberg, Kevin Systrom [de Instagram], todas estas personas, lo entendimos de forma consciente. Y lo hicimos de todas formas. Literalmente, esto cambia tu relación con la sociedad, y probablemente afecta tu productividad de formas muy extrañas. Solo Dios sabe lo que está haciéndole al cerebro de nuestros niños.”

Esto sucedió en una conferencia realizada en 2017, hace 4 años. No recuerdo haberlo visto como tendencia, ni noticia internacional (En ese entonces, aún tenía Facebook e Instagram). Si, básicamente el ex-presidente de Facebook confirmó algo que ya sospechaba mucha gente.

Aprobación social

‘Ego’, por John Holcroft.

Bueno, este es un tema un poco más sensible.

He visto como amigos, seres queridos y personas conocidas se han visto afectadas por esto. He notado cómo los likes, la cantidad de followers, y la cantidad de reacciones que tienes en tu foto de perfil pueden afectarte si tienes baja autoestima. También he notado cómo leer tweets con más de 1000 likes pueden convencerte de que algo es cierto —aunque no lo sea — en menos de 10 segundos.

Por lo general, si no somos considerados como personas cool, atractivas o de un estatus alto, no nos sentimos bien. El miedo a ser insuficiente es una emoción profunda, y duele.

Por eso es que nos esforzamos tanto por demostrarle a las personas en Internet que estamos bien, que somos políticamente correctos, y que siempre tenemos la razón en todo.

‘Likeholic’, por Asaf Hanuka.

¿Por qué hacemos todo esto? Porque hemos aprendido que las personas que hacen esto son las más recompensadas. Son las que más atención e interacciones reciben. Son aquellas que más aprobación tienen por parte de las personas en su círculo social digital.

Modo solitario vs. modo manada

El problema con afirmar que los seres humanos somos seres sociales, es que se descarta el hecho de que a veces es más conveniente estar solos, sin recibir cualquier tipo de estímulo social.

‘Passive’, de Joey Klarenbeek

Cuando somos lobos solitarios, somos más libres. Somos cautelosos, pero también somos capaces de ser más felices. Pensamos para nosotros, improvisamos, y creamos.

Por otro lado, cuando estamos en manada, las interacciones con los demás se vuelven lo más importante del mundo.

Cuando nos encontramos en una estructura de poder jerárquico (como en las empresas), podemos perder de vista la realidad de lo que hacemos porque la lucha inmediata por el poder es más grande que la realidad misma.

Y no, no tiene nada de malo ser una persona con un buen estatus, de hecho esto es muchísimo más complejo de lo que parece, y quizás sea lo más conveniente. Pero, por defecto, deberíamos tener activado siempre el modo lobo solitario. El cerebro humano no está hecho para recibir demasiado estímulo social.

Al registrarte en alguna plataforma social como Facebook, Instagram e incluso Twitter, tu identidad se convierte en una divisa. Dejas de pensar por ti mismo, y de forma inconsciente buscas aprobación de una comunidad digital no auténtica. Tu lapso de atención empeora, y no puedes pasar más de 1 hora sin tu teléfono cerca.

El miedo de separarse de la sociedad

‘Can’t Escape’, por Makkah Newspaper.

La separación social no es mala. Quizás el miedo de separarse de las plataformas digitales es que podríamos convertirnos en hermitaños (esto es algo que mis amigos me han dicho). Solo dejé de consumir información aleatoria que realmente no necesito. Cuando dejas de estimular tu cerebro con información basura, cosas buenas y agradables pasan.

Cal Newport lo dice mejor en Minimalismo Digital:

Experimentar la separación de los demás de vez en cuando, desarrolla tu capacidad de apreciar las conexiones interpersonales cuando ocurren.

Esto nos hace valorar más a las personas reales que nos rodean. La única validación social que necesitamos es la de las personas con las que tenemos interacciones genuinas y auténticas. Todo lo demás es ruido mental.

Bro, has visto demasiado Mr. Robot, y te has vuelto alguien paranóico.

Te tengo noticias; los mismos investigadores de Facebook han presumido que pueden hacer que las personas sean infelices sin que entiendan por qué.

Han admitido también que invertir tiempo en sus productos puede ser dañino. Esta información es pública aunque no sea nada atractiva para sus usuarios, y esto es porque sus productos van dirigidos a las empresas de terceros que mantienen funcionando su modelo de negocios, no tanto para nosotros.

No puedo descartar que los productos de Facebook agregan también muchísimo valor y solucionan problemas que la sociedad ha tenido en general, sin embargo, pienso que la evidencia demuestra que su uso puede ser más dañino que útil.

Okay. ¿Y qué carajo puedo hacer al respecto si todos mis amigos y familiares están utilizando estos productos?

‘Weirdo On The Subway’, por Jean Julien.

Jaron Lanier en el libro ‘Ten Arguments For Deleting Your Social Media Accounts Right Now’ aconseja esto:

Si cuando estás utilizando alguna plataforma online notas algo desagradable dentro de ti, una inseguridad, un sentimiento de baja auto-estima, un anhelo de arremeter, de hostigar a alguien, entonces deja esa plataforma.

Cal Newport en el libro Digital Minimalism’:

En un mercado de atención abierto, las emociones oscuras atraen más ojos que los pensamientos positivos y constructivos.

Personalmente, tengo ya 2 años sin Facebook ni Instagram. Y considero que mi vida ha mejorado muchísimo desde que me fui de ahí. Mi auto-estima mejoró un 200%, la calidad de mis relaciones con los demás mejoró, y pienso que me convertí en un mejor ser humano en general.

Aún así, no pienso que sea necesario eliminar tus cuentas para ser alguien competente en la sociedad. Hay personas que dominan su vida mejor que yo en esos días, y que aún así tienen perfiles de Facebook e Instagram.

A veces solo basta con tomar tu vida en serio, y desactivar todas las aplicaciones de tu teléfono que te distraen de las cosas que realmente importan.

Tu atención es un recurso limitado y valioso. Cuídalo, y hazlo por ti.

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Carlos

Software Developer and seldom writer. Creates technology and studies its effects on people and society.